domingo, 28 de febrero de 2010
Gran Tortura
Un apunte muy breve.
Lo de Telecinco con Gran Hermano me parece que no tiene nombre, que está comenzando a ser una broma de mal gusto. ¿O es que se creen que no tenemos suficiente con once ediciones que esta temporada, además, nos premian con el reencuentro? Si los que defendían la telebasura no creen que esto es una dictadura mediática que me digan entonces lo que es.
Llega un momento (como creo que nos ha pasado a todos) que te hace gracia el hecho de que de un casting se pueda encontrar a las personas más raras de nuestro país (y, en algunos casos, de fuera de él). Y póngase como ejemplo la fauna que hay en este momento en la famosa casita de las narices.
Al inicio de los tiempos, tanto la cadena como sus correspondientes productores se llenaban la boca diciendo que aquello era un experimento social, basado en “1984” de George Owell. Pero quién haya tenido la suerte (y el buen gusto) de leer el libro se dará cuenta de que Gran Hermano no sólo no es un experimento social sino que, además, se está convirtiendo en una tortura y un ejemplo malísimo de la excentricidad del ser humano.
Continuaré…. Como continuará Gran Hermano, desgraciadamente.
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Yo he tenido la buena suerte (y espero que el buen gusto también) de leer 1984.
ResponderEliminarSí creo que el programa tiene algún vínculo con la historia, pero definitivamente no debería llamarse "Gran Hermano", sino "Minuto del Odio".
Los que forman parte del "experimento" social son los espectadores, los que están fuera de la casa, los que focalizan su odio al friki de turno.
El programa no es tan tonto como parece. Se ha demostrado lo facil que resulta la manipulación social si el populacho es suficientemente cretino.
Bueno, creo que sería discutible... Pero sí, en cualquier caso las televisiones son negocios, y éstas lo que hacen es dar al público lo que quiere leer.
ResponderEliminarYo, como periodista, tengo el esperanzador convencimiento de que algún día las cosas cambien y que nos hagamos seres más cultos. Es la única forma para negarnos a que nos saturen con contenidos chorras que no nos llevan a ninguna parte. Pero en esta vida hay de todo, hijo... Desgraciadamente!